jueves, 29 de noviembre de 2007
Otra vez aquí
No, no quiero que acabe esta semana, lo que quiero es que acabe este año. No por nada, sino porque lo que queda de él es lo peor de todos los años. No quiero más alumbrado navideño, ni cenas en casas que ya no son la mía. Ni seguir notando como su ausencia se acentúa ese 31 de Diciembre en el que, además de cambiar de año, debería seguir cumpliéndolos. Es que no, no quiero, no me da la gana seguir celebrando estas estúpidas fechas, con su turrón, sus orgías gastronómicas, su enloquecida carrera en la búsqueda de "regalos", su cinismo, su tener que estar feliz, esperanzado y deseando lo mejor para el nuevo año que será igual de absurdo que el que termina, su estúpido balance de siempre... No quiero, y punto. Sin embargo, no sé por qué me temo que seguiré haciéndolo.
lunes, 19 de noviembre de 2007
Mu-DaNzA
lunes, 12 de noviembre de 2007
El país de las cosas que nunca hiciste
Por mucho que algunos intentemos poner en práctica aquello de mejor arrepentirnos de lo que hacemos, que hacerlo de lo que nunca nos atrevimos a hacer, siempre, en algún momento de nuestra vida, nos encontraremos en la disyuntiva de decidir, de pronunciarnos a favor de una cosa que, en la mayoría de los casos, excluye otra (por contraria, incompatible o dificultosa). Tomamos decisiones todos los días. De algunas no nos damos cuenta, por cotidianas o intrascendentes (la ropa que nos ponemos cada mañana, la comida que prepararemos, la película que veremos...), pero otras pueden llegar a cambiarte la vida para siempre, pueden darle a todo un giro radical de 180 grados y hacer que tu vida se convierta en una muy diferente de la que podía haber sido si hubieras tomado el otro camino, el que excluíste. De ahí la desazón de muchos que, incapaces de decidir por temor a perderse lo mejor, a equivocarse, a tomar la decisión incorrecta (¿existen mejores y peores decisiones en el momento de la toma, o es el paso del tiempo el que establece que era mejor o peor para ti?), no mueven ficha y, en muchos casos, se acaba errando (o no) por inactividad, por defecto: porque no tomar una decisión también es una decisión. Y eso también te lleva a una parte o a otra.
Todo esto para saber algo: Si de verdad existiera ese lugar, ese espacio en alguna parte donde se acumularan las cosas que nunca hicimos, y pudiéramos verlo, estar en él y observar una a una todas esas cosas, ¿qué creéis que encontraríamos cada uno de nosotros? Es decir...
... ¿Qué encontrarías tú?
jueves, 8 de noviembre de 2007
Palabras horizontales
Te acaricio con la sonrisa,
me besas con los brazos.
Nos completamos,
nos despedazamos...
... de amor.
Como si no hubiera
más días
que esta noche.
viernes, 2 de noviembre de 2007
Atraco... a la 1.10h
Todo parecía apuntar a que estabamos predestinadas a que ocurriera, tras salir de ver el bodrio del siglo (El Orfanato), por un Madrid enrarecido (ambulancias al lado del Palacio Real, gentucilla diversa armando gresca, etc), y con intuiciones a las que no haces caso (uno de los tios me pareció raro desde lejos, antes de que nos cruzarámos con el y nos cortara el paso. Además, estuve a punto de decirle a Milin "vamos a subir por la calle tal, en vez de por la calle cual", pero al final me pareció absurdo y no dije nada) Y así todo. Como cuando Helen se abrió la cabeza aquellas vacaciones, que antes de que ocurriera yo ya tenía un mal presentimiento (a veces me asustan un poco esos instantes de brujilla de palo) Eso sí, lo que nadie podía haber pensado es que ocurriría en un céntrico barrio madrileño con suficiente gente aún del día festivo, a la altura del portal de la tia de Milin... si casi casi se nos veía desde el balcón!
Aún así, no podemos quejarnos: llevábamos poco dinero, no sacaron navaja (aunque tampoco las manos de los bolsillos), y uno de ellos fue muy considerado con eso de "dadme lo que tengais, que no quiero daros el tirón, que no quiero llevarme el bolso entero"... cabrón!) Justo cuando la cosa empezaba a ponerse peor porque el botín le parecía insuficiente, un amable conductor paró avisado por Milin de que nos estaban robando, y los dos cretinos se dieron a la fuga.
A pesar de la mala suerte... qué suerte la nuestra! Eso sí, a mi el susto aún no se me ha pasado... y tú Milin, todo bien, no? Hale, una anécdota más que contarle a nuestros hijos.
lunes, 29 de octubre de 2007
Cassandra's Dream
Pero Woody, ¿qué te pasa? ¿Cuántas más sobre niño inglés pobreaburguesado con ínfulas y aspiraciones de hombre de clase alta? ¿cuántas más en las que, para conseguirlo, se pasa por encima de cualquier cosa? ¿cuántas fábulas más sobre el bien, el mal y las bajezas humanas? ¿Cuántas más sin ti, sin tu humor, sin jazz, sin New York?
Adoro el cine de Woody Allen, y son pocas las veces que sus películas me han "decepcionado". Quizás le juzgo mucho más duramente que a cualquier otro director, porque siempre espero de él la obra maestra del año, como los padres esperan que sus hijos predilectos no se equivoquen jamás. Pero la trilogía londinense, en mi opinión, se la podía haber ahorrado (excepto Scoop)
Y es que, no puedo negarlo, le echo de menos en estado puro.
jueves, 25 de octubre de 2007
Una exposición itinerante por Europa invita a los ciudadanos a donar los objetos que provocaron rupturas sentimentales.*
7 días
Siete días que se harán eternos, como cada noche esperando tu llegada.
Siete días para sentir la protección y bienestar que me proporcionas.
Siete días para que el mundo gris y frío cambie de tonalidad,
para que regresar a casa al final de un largo día deje de resultar insoportable,
para quitarme la ropa sin temor.
Siete días que podían pasar tan rápido como siete frases, pero no lo harán.
Sí, siete días. Siete días más y podré dejar de tener miedo a morir de hipotermia en mi propia casa. Sólo siete larguísimos días para que pongan la maldita calefacción central.
sábado, 6 de octubre de 2007
AYUDA
En castellano, italiano, francés, inglés o chino. En todos los estilos, géneros y formas. Tampoco importa si son actuales, clásicas o super míticas. O si el mensaje es explícito, dejándolo todo dicho en la letra, o por el contrario es la música y el tono lo que invita al deseo. Eso es junto lo que quiero, que todas esas canciones impulsen irremediablemente al acto sexual, a un encuentro pasional y desenfrenado.
Gracias por adelantado.
Pd: Nena, creo que voy a necesitar que invites a tus lectores a participar!
viernes, 5 de octubre de 2007
EN LA CAMA
I
- ... cuanto más te pido, menos me das, y cuanto menos me das más necesito-
- Eso es una tontería, Julia-
- Vale... Dime algo, Andrés, convénceme de que no debo mandarte a la mierda-
- Bahh, me rindo-
Andrés pega media vuelta y se gira. Julia le agarra y vuelve a voltearle, para que queden mirándose a la cara.
- No, para rendirse antes hay que haber luchado por algo. La que se rinde soy yo-
Ahora es Julia la que se gira para darle la espalda. Andrés se acerca a Julia por detrás, intenta abrazarla
- Duerme un rato, anda cariño, a ver si te relajas y se te pasa... eso... no sé... eso por lo que estás sacando todo de quicio.
- Vete a la mierda.
Julia se levanta de la cama y sale de la habitación pegando un portazo.
II
- ... ¿si te digo una cosa, prometes no salir corriendo?-
- a ver Julia, ¿qué se te ha ocurrido ahora?-
- Te quiero, Andrés, te quiero mucho-
- Y yo a ti, amor-
Andrés da media vuelta para acercarse a Julia y abrazarla por detrás. Sonríe apoyado en su mejilla, mientras ella no lo ve pero lo nota.
- Me gusta estar así, vivir contigo, luchar por lo que queremos juntos-
Ahora es Julia la que se gira para quedar frente a él. Le mira sonriendo, le besa en los labios.
- Vamos a dormir un rato, mi niña, que últimamente sólo nos metemos en la cama para hacer el amor, y necesitamos descansar-
- Bueno, es lo que tiene ser feliz-
Julia vuelve a sonreír y cierra los ojos mientras abraza a Andrés.
III
- ... si continúas buscándome por ese camino, me vas a encontrar...-
- lo siento, Julia, pero no puedo evitarlo-
- ya, si yo te entiendo, pero... uffff... me estás volviendo loca-
- ¿y cómo crees que estoy yo?-
Andrés aprieta hacia él el cuerpo de Julia, en un movimiento suave pero certero que desencadena un sinfín de vertiginosas sensaciones
- Creo que me voy a morir de tanto placer-
Ahora es Julia la que acompasa sus movimientos con el cuerpo de Andrés, haciéndolos más rápidos y vigorosos.
- Uffffff, eres increíble, cariño. Promete ahora mismo que esto va a ser siempre así –
- No pienso prometer eso! Promételo tú si... -
Julia exhala un hondo y ahogado suspiro mientras aprieta a Andrés entre sus piernas.
miércoles, 19 de septiembre de 2007
sábado, 15 de septiembre de 2007
¿Recuerdas?
¿Recuerdas aquella madrugada? Tras bailar más de lo debido y beber más de lo esperado, tu nombre se cruzó delante del mío y, aunque no era nuevo, fue nuevo. Me besaste, con sutileza y descaro, con el mismo deseo arrancado que las palmas sonando de fondo, banda sonora de lo que estaba comenzando.
¿Recuerdas aquella madrugada? Recorrimos Madrid por cada calle, con impaciencia, como si no estuviéramos invitados. Tal vez por eso ninguna pared quiso darnos guarida. Y nos quedamos sin sábanas, sin ropa por el suelo, sin cuerpos que rozarnos... y con mil orgasmos guardados. Pero nadie pudo robarnos los besos.
¿Recuerdas aquella madrugada? Cada esquina era una excusa para perder del todo el miedo que me dabas, y tus manos recorrían los pocos tramos de piel que mi pudor te dejaba. Tú no reías, te sonreías, mientras yo me preguntaba que fuerza había en tus labios para no poder apartarlos de mi mirada.
¿Recuerdas aquella madrugada? Creí que no volvería a verte, pero supe que volveríamos a vernos muchas más madrugadas. ¿Recuerdas? Recuerda, ya ha pasado un año.
jueves, 6 de septiembre de 2007
Encontrándome...
viernes, 24 de agosto de 2007
También estoy bloqueada. El trabajo y los problemas se acumulan, chocando directamente con ideas y planes para una vida más gratificante. Dispersión en mi cabeza. Ni orden, ni organización, ni nada que se le parezca, sólo dispersión. Y ocurre el desastre, claro. Cataplofff. Mi cabeza explota, y mi ánimo se cae tres pisos por debajo del semisótano. Bueno, no importa. Cuando el vaso rebosa intento de nuevo aprender a nadar para no ahogarme en él como de costumbre. Pasará en unos días, lo sé, me conozco bien, a base de brazadas más cortas que largas, pero mientras me encuentro chapoteando torpemente para salvar la vida dentro de ese inmenso vaso, no hay manera de deshacer el bloqueo. Ni el cansancio. ¿Sabéis lo que cansa nadar? Pues eso.
Y durante esa intensa travesía, entre largo y largo, debo escribir un pequeño artículo que ha de ser entregado el lunes. R. hace las fotos y yo escribo el texto. El primero quedó muy bien, creo que formamos un buen equipo (por lo visto, el director de la revista obtuvo variadas felicitaciones por él), pero al pensar en este, y en los dos siguientes que nos han encargado… Bloqueo, ya decía. Me resulta difícil escribir sobre temas que no he elegido yo (nunca podría haber sido periodista, está claro) pero, lo peor de todo, es pensar continuamente que cualquiera podría haberlo hecho mejor. No sé como puedo creer en el resto del mundo teniendo tan poquita fe en mí misma. Pero así es, qué se le va a hacer. En cualquier caso… escribir, debo ponerme a escribir…
Escribir sobre lo pactado y dejarme de tonterías, eso debo hacer. También parar esta montaña rusa cerebral y olvidarme de miedos, dolores y angustias. No se puede ser tan acojonada, joder. Que no es para tanto, que nada es para tanto! Y seguro que mañana vuelve a salir el sol. Y el domingo visitaremos a un pequeño ser recién nacido que hace ver todo de otro color (aunque también sea el culpable de que mi instinto de maternidad se dispare de manera incontrolable) Y el mundo seguirá girando, concediéndonos pequeños descansos para bajarnos de él de vez en cuando. Visto así, tampoco está tan mal, no?
domingo, 29 de julio de 2007
Sesión Doble
No importaba si ese día tenía deberes o si se había caído el mundo, el lunes era de cine, y era sagrado. A veces no acertábamos con las películas, o fallaba alguna de las dos, pero lo realmente sensacional era sentarnos allí, delante de la magia de una enorme pantalla, en un cine enorme (entonces no existían las multisalas) de la calle Atocha o Plaza de España, con todas aquellas imágenes iluminando la enorme oscuridad. Sólo había dos normas: Una, que no se excluyera ningún género o tema, a excepción de los dibujos animados, que eran superiores a la sensibilidad de mi padre (esos estaban prohibidos) Dos, acompañar las sesiones con varios Toblerones, y que esta norma fuera secreta para mi madre.
Con esto, recuerdo títulos como Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios, Solo en Casa, Ghost, La Caja de Música, La Flor de mi Secreto, Cocktail, Mi Chica, Ay Carmela, Un Pez Llamado Wanda, El Imperio del Sol, Cazafantasamas, Belle Époque, Pretty Woman, Los Amigos de Peter, Regreso al Futuro, Indiana Jones, Tomates Verdes Fritos... Podría seguir así hasta donde me deja la memoria más inmediata (que tampoco es mucho, vaya) pero vimos un montón de títulos míticos (y otros no tanto), durante la década de mediados de los 80 a mediados de los 90. A esas alturas ya empecé a ir solita al cine, y mi padre cambió de empleo a otro no muy lejano al anterior, pero más sacrificado, si cabía. Así, los lunes desaparecieron tan dramáticamente como las sesiones dobles (plataforma para recuperarlas ya!) y, con todo ello, mis mágicos lunes quedaron relegados al más dulce rincón de la memoria.
Después volvimos a recuperar la costumbre de ir juntos al cine, aunque ya tuvimos que ajustarla a horarios imposibles. El Septiembre pasado nos escapamos (literalmente) al Festival de Cine de San Sebastián, y todos estos recuerdos que ahora estoy dejando por escrito regresaron con fuerza. Igual que hoy, viendo Cuatro Minutos (probablemente, lo mejor de la lamentable cartelera veraniega, aunque me temo que eso no es decir mucho. Realmente fantástica)
Pero lo que quería decir con todo esto es que la sensación de encanto y hechizo que me producían aquellas pantallas donde todo podía ocurrir, donde cualquier cosa era posible, permanece aún hoy, cada vez que me siento en una butaca y recuerdo que aún existen espacios donde todavía está permitido soñar. Creo que nunca podré agradecerle de veras lo mucho que significó, y significa, que 20 años después continúe sintiendo vivo el sortilegio de los lunes de sesión doble.
Gracias, papá.
viernes, 27 de julio de 2007
Desvaríos desvariados
viernes, 6 de julio de 2007
jueves, 28 de junio de 2007
sábado, 9 de junio de 2007
No sé por qué tengo tan poco ilusión este año con eso de cumplir 26...
sábado, 7 de abril de 2007
Resacas y S.S
(Paréntesis imprescindible antes de perder del todo la cabeza... paréntesis pizza... mordería si alguien se atreviera a robarme un trozo)
En fin, entre escalofrío y escalofrío-naúsea arriba, naúsea abajo, seguiré esperando impaciente el domingo... de resurrección??? Otro café por favor! Ya sólo faltan 5 horas...
Mientras tanto, en la dimensión Milin (o milinmarialandia, como uno prefiera) una duda sobrevuela el infinito: "en Navidad es cuando le matan, no?" Vale, hablábamos de nuestra incultura religiosa, pero esto ya clama al cielo! Después de la lección "12 eran los apóstoles, 4 los evangelistas"... ahora entiendo el motivo de nuestra penitencia sabadosantera. Y el corpus... ¿qué es el corpus exactamente? Ayyyy, si no fuera porque no creemos en él, hoy salíamos de la tienda para ir derechitas al infierno...
Pd: Por cierto, me encanta que vengan madres con sus hijas adolescentes a comprar preservativos, mi madre nunca me pagó los condones... y menos en semana santa!
sábado, 31 de marzo de 2007
Mi primo T. me está dando un masaje mientras escribo esto, y algunos pasan por delente de la tienda con cara de "serán guarros, si es que trabajando aquí..." Pero lo que no saben es que está intentando quitarme la bola que se me ha montado en hombro y omoplato, por bajar a pulso (y sin parar) una maleta llenísima desde el 4ºpiso de mi cas... de casa de mis padres... digo de casa de mi madre... joder! otra vez! En fin, que estoy molida de limpiar, mover, trasladar... y aún no hemos empezado con la mudanza definitiva! Diossss, me va a dar algo... pero me encanta todo este tinglaó, todo este rollo de independencia, de limpiar y decorar, de... de compartirlo con Él, en definitiva. ¿Será por eso que sarna con gusto no pica?
Me voy a tomar un cafetito para recargar pilas, que esta noche vienen (casi) todos a tomar una copita a... a mi casa. Y no sabeis la ilusión que me hace!
lunes, 26 de marzo de 2007
Llaves...
domingo, 18 de marzo de 2007
viernes, 16 de marzo de 2007
Estoy enferma. Mientras mi vida permanece en stand by existencial, me dedico a la compra compulsiva. Zapatos, bolsos, vestidos, camisetas, vaqueros, chaquetas, biquinis… ¿¿biquinis?? No se por qué hay quien se empeña en decir que soy pesimista. Puede que este año no pise la playa, pero como la esperanza es lo último que se pierde, yo voy equipándome por si acaso, no vaya a ser que me dejen sin ninguno.
Estoy enferma, y entre tanta renovación de armario, he optado por la transición al color, para distraer un poco a la palidez generalizada. Pero como últimamente de niveles intermedios nada, dejo el negro de los últimos meses, vuelvo levemente al verde, y me instalo de golpe y porrazo en el rojo. Y mientras decido cómo solucionar mis nuevas neuras vitales en las que no me reconozco, regreso a la terapia del blog, a ver si resuelve alguno de los problemas que han decidido acampar en mi maltrecho subconsciente. De paso, también, practico eso que llaman escritura antes de olvidar, del todo, las reglas básicas de gramática y ortografía.
Estoy enferma, y se me debe notar en la mala cara. Hola, ¿eres hermana de C.? Debió haberse percatado de su inoportuna pregunta cuando mi sonrisa se transformó en una mueca poco amigable, pero no lo hizo ¿Qué C.?, respondí yo. Si, la chica que trabajaba en… Evito el sufrimiento de los dos (el suyo, más que nada, por el mordisco que estoy a punto de lanzarle a la yugular) y le corto antes de que termine la frase. No, bonito, soy su hija. Pero ni mi madre es tan joven ni yo tan mayor como para parecer hermanas (o lo que es igual a cabrón, me has jodido la tarde, lárgate de mi vista)
Estoy enferma, y la anterior historia (basada en hechos reales) me ha recordado a un amigo que alguna vez se refirió a mi como una chica de veintipocos con aspecto de veintimuchos. Capullo. No me entristece su partida porque sé que le veré más ahora que se marcha a Londres indefinidamente. Le echaré menos de menos ahora. Y lo sabe. Buena suerte, de nuevo.
Estoy enferma, y recomiendo encarecidamente Shortbus, La vida de los otros, y La ciencia del sueño (no necesariamente por este orden). Y no, no os preocupéis, no tienen nada que ver con mi lamentable estado mental. Más bien todo lo contrario, pues en todo caso serían medicinas para la enfermedad… igual que ese dedicado cuaderno de cine que me has regalado para que empiece a criticar… (no me sueltes la mano, ssshhhhhhh...)
jueves, 15 de marzo de 2007
Reflexiones de ducha 1
miércoles, 7 de marzo de 2007
...Si tu magia ya no me hace efecto,
como voy a continuar
Si me sueltas entre tanto viento
como voy a continuar...