sábado, 31 de marzo de 2007

Tengo problemas para, cómo decirlo... "nombrar" a mi nueva casa. No sé como diferenciarla de la que, hasta hace cuatro días, era también mi casa (bueno, y sigue siéndolo también, no?) Es difícil sustituir a una en la que llevaba 25 años viviendo, por otra que acaba de llegar, así, con todo el morro. Así que cada vez que digo "vengo de... casa, de... de la nueva, de...", y así constantemente, es absurdo!!! Milin dice que la ponga nombre (a la de ahora, ¿la de ahora? a mi casa nueva, a... a mi casa, joder, que no es tan complicado!), y que a la de antes la llame "la casa de mi madre" o " la casa de mis padres". Lo 2º vale, pero lo de ponerle nombre aún no lo veo claro... En cualquier caso, imagino que me acostumbraré poco a poco pero, ¿existe algún truco para hacerlo antes, para no seguir pareciendo idiota durante mucho tiempo? Además, como casi no hablo del temita... esto de independizarse debe ser, al principio, como lo de tener un hijo, o algo así. Todos conocemos a algún padre/madre primerizos, de esos que no paran de contar las monerías del niño, lo poco que ha dormido esta noche porque le molestaban los dientes, lo bonico que estaba con la camiseta nueva que le regaló el tio tercero del primo de papá... dioosssssss! prometo parar dentro de poco, lo prometo! Pero necesito un tiempín antes de dejar de ser un coñazo, eso sí!

Mi primo T. me está dando un masaje mientras escribo esto, y algunos pasan por delente de la tienda con cara de "serán guarros, si es que trabajando aquí..." Pero lo que no saben es que está intentando quitarme la bola que se me ha montado en hombro y omoplato, por bajar a pulso (y sin parar) una maleta llenísima desde el 4ºpiso de mi cas... de casa de mis padres... digo de casa de mi madre... joder! otra vez! En fin, que estoy molida de limpiar, mover, trasladar... y aún no hemos empezado con la mudanza definitiva! Diossss, me va a dar algo... pero me encanta todo este tinglaó, todo este rollo de independencia, de limpiar y decorar, de... de compartirlo con Él, en definitiva. ¿Será por eso que sarna con gusto no pica?

Me voy a tomar un cafetito para recargar pilas, que esta noche vienen (casi) todos a tomar una copita a... a mi casa. Y no sabeis la ilusión que me hace!

lunes, 26 de marzo de 2007

Llaves...

... las que abren una nueva puerta, una nueva casa, una nueva etapa. Las que nos dan mañana a cambio de una firma y dos meses de fianza. Llaves de independencia y de convivencia. Llaves de vértigo y felicidad. Llaves... nuestras llaves.

domingo, 18 de marzo de 2007

La felicidad pisa con rojo, y entre paso y paso busca el camino de baldosas amarillas. Sol. Un baño de sol es suficiente para sonreír a carcajadas, y sumándole el verde de la hierba y el de El Retiro- Benidorm, una ya no sabe como parar. Y se bebe el domingo a chispazos de buen rollismo y a chupitos de calor. Que no se marche la primavera! Sol… a la luna dios dirá.
Nuevo disco, YA A LA VENTA!




PERIFERIA
PORQUE SOMOS
MALAS

viernes, 16 de marzo de 2007

COmBusTiÓN

Estoy enferma. Mientras mi vida permanece en stand by existencial, me dedico a la compra compulsiva. Zapatos, bolsos, vestidos, camisetas, vaqueros, chaquetas, biquinis… ¿¿biquinis?? No se por qué hay quien se empeña en decir que soy pesimista. Puede que este año no pise la playa, pero como la esperanza es lo último que se pierde, yo voy equipándome por si acaso, no vaya a ser que me dejen sin ninguno.

Estoy enferma, y entre tanta renovación de armario, he optado por la transición al color, para distraer un poco a la palidez generalizada. Pero como últimamente de niveles intermedios nada, dejo el negro de los últimos meses, vuelvo levemente al verde, y me instalo de golpe y porrazo en el rojo. Y mientras decido cómo solucionar mis nuevas neuras vitales en las que no me reconozco, regreso a la terapia del blog, a ver si resuelve alguno de los problemas que han decidido acampar en mi maltrecho subconsciente. De paso, también, practico eso que llaman escritura antes de olvidar, del todo, las reglas básicas de gramática y ortografía.

Estoy enferma, y se me debe notar en la mala cara. Hola, ¿eres hermana de C.? Debió haberse percatado de su inoportuna pregunta cuando mi sonrisa se transformó en una mueca poco amigable, pero no lo hizo ¿Qué C.?, respondí yo. Si, la chica que trabajaba en… Evito el sufrimiento de los dos (el suyo, más que nada, por el mordisco que estoy a punto de lanzarle a la yugular) y le corto antes de que termine la frase. No, bonito, soy su hija. Pero ni mi madre es tan joven ni yo tan mayor como para parecer hermanas (o lo que es igual a cabrón, me has jodido la tarde, lárgate de mi vista)

Estoy enferma, y la anterior historia (basada en hechos reales) me ha recordado a un amigo que alguna vez se refirió a mi como una chica de veintipocos con aspecto de veintimuchos. Capullo. No me entristece su partida porque sé que le veré más ahora que se marcha a Londres indefinidamente. Le echaré menos de menos ahora. Y lo sabe. Buena suerte, de nuevo.

Estoy enferma, y recomiendo encarecidamente Shortbus, La vida de los otros, y La ciencia del sueño (no necesariamente por este orden). Y no, no os preocupéis, no tienen nada que ver con mi lamentable estado mental. Más bien todo lo contrario, pues en todo caso serían medicinas para la enfermedad… igual que ese dedicado cuaderno de cine que me has regalado para que empiece a criticar… (no me sueltes la mano, ssshhhhhhh...)

jueves, 15 de marzo de 2007

Reflexiones de ducha 1

¿Las personas que devolvemos llamadas, aún a números desconocidos, es que siempre estamos esperando a que ocurra algo?

miércoles, 7 de marzo de 2007

Refugiadas del vendaval, hoy no hay compras. Y hablamos de la vida, como tantas otras veces, pero esta tarde prima la de los blogs. Echo de menos mi antigua vida bloguera, ¿por qué acabó todo? No hace mucho, mi ordenador murió y yo lo perdí TODO. Perdí lo guardado de las cosas que nunca te dije, y de los cigarros que me fumé con el café con hielo. Perdí cinco meses de ondas radiofónicas, perdí fotos, música, cartas, recuerdos, sensaciones. Lo perdí... por chula, porque nunca me dio la gana hacer copias de seguridad de nada. Quizás ese sea el mayor error que cometemos siempre... pero, acaso podrían, alguna vez, salvarnos de algo más que pérdidas informáticas? Pues claro que no, que tontería. Fuera de la pantalla jugamos a pelo y sin red. ¿Alguien se atreve a saltar?

...Si tu magia ya no me hace efecto,
como voy a continuar
Si me sueltas entre tanto viento
como voy a continuar...