¿Recuerdas aquella madrugada? Tras bailar más de lo debido y beber más de lo esperado, tu nombre se cruzó delante del mío y, aunque no era nuevo, fue nuevo. Me besaste, con sutileza y descaro, con el mismo deseo arrancado que las palmas sonando de fondo, banda sonora de lo que estaba comenzando.
¿Recuerdas aquella madrugada? Recorrimos Madrid por cada calle, con impaciencia, como si no estuviéramos invitados. Tal vez por eso ninguna pared quiso darnos guarida. Y nos quedamos sin sábanas, sin ropa por el suelo, sin cuerpos que rozarnos... y con mil orgasmos guardados. Pero nadie pudo robarnos los besos.
¿Recuerdas aquella madrugada? Cada esquina era una excusa para perder del todo el miedo que me dabas, y tus manos recorrían los pocos tramos de piel que mi pudor te dejaba. Tú no reías, te sonreías, mientras yo me preguntaba que fuerza había en tus labios para no poder apartarlos de mi mirada.
¿Recuerdas aquella madrugada? Creí que no volvería a verte, pero supe que volveríamos a vernos muchas más madrugadas. ¿Recuerdas? Recuerda, ya ha pasado un año.
3 comentarios:
qué bonitoooo. hummmm, me voy a por un café para disfrutar de lo leído. tienes magia en los dedos. bsss
Amparo menudo tuneo...
Besillos pa los dos! Un año! QUien lo diria!!!
Joder! Con los tiempos que corren, un año es mucho! Disfruta el tiempo que haga falta y las madrugadas que queden por venir
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