Cómo me gustaría tener un maldito fin de semana libre…Y que tú también lo tuvieras. Y poder hacer planes, o no, y al despertarnos, tras mirar al cielo, decidir que nos vamos a ver la nieve, o el mar, o Madrid. ¿Recuerdas Madrid? Ciudad inmensa que ha quedado reducida a un puñado de calles por las que sólo corremos. Siempre al mismo sitio, a ninguna parte.
Cómo me gustaría tener un maldito fin de semana libre… y poder hacer lo que quisiera. Y al despertarme, tras mirar al cielo, decidir que no voy a mirar nunca más el reloj. Y no sentir el cansancio que me lleva a la inmovilidad, y volver a bailar hasta el amanecer sin temor a la resaca del día después… y no pensar que al día siguiente tengo que volver a trabajar.
Cómo me gustaría tener un maldito fin de semana libre… y todos los demás. Y no tener que hacer piruetas con los horarios para adaptarme al tuyo, al mío, a los suyos. Y leer, y viajar, y correr por placer. Y volver al cine tres veces por semana, y al teatro que nunca pagué, y a los conciertos que tampoco, y a las cenas de cualquier precio cualquier día del año.
No es que el tiempo cambie a las personas. Es que se cansan de soñar con algo que tuvieron y que, saben, nunca más volverán a recuperar. Libertad. Libertad de poder mandarlo todo a la miera, porque “todo” era una categoría en la que no tenías nada que perder.
Cómo me gustaría tener un maldito fin de semana libre… y tener tiempo para mirarme al espejo y recordarme que soy feliz.
3 comentarios:
Me he sentido TAN jodidamente identificado... maldito trabajo, que envilece a los seres humanos y los hace esclavos de la Gran Mentira
besos con cadenas
tantos sueños que se convierten en humo de café por ese maldito tiempo, por ese correr continuo, porque ya no tenemos tiempo ni para sentirnos, porque el día no da, y la noche viene regada de cansancio, de desilusiones, de espejos que nos devuelven una imagen que ya casi no reconocemos, cómo me gustaría volver a los tiempos en que queríamos empujar las horas para que pasáramos, aquellos días en que queríamos crecer para,. ahora que sabemos, no quererlo, vida que no es vida, sino una carrera hacia ninguna meta, porque ya ningún sueño es posible, salvo que nos abre la boca al llegar a casa, que nos enmudece, vida que no es vida. Un besazo
¿cómo llevas la cuadratura del círculo? llevas toda la razón, todo lo que hacemos a diario de curro, tiene un fin, que es vivir nuestra vida, pero a veces... parece que se nos olvida. está bien eso de recordar. un beso
Publicar un comentario