Hoy quedan lejos las maravillosas vacaciones, las de Julio con las amigas, las de Agosto con R., incluso las que están por llegar quedan lejos. El otoño se ha instalado precipitadamente, y no sé si será por eso, o por el dolor de cabeza que ya dura 24 horas, o porque me cansa intentar hacerlo todo y todo bien aún sin sentirme capacitada para ello, pero hoy necesitaba estar sola en casa, no ver a nadie, bajarme del mundo y perderme un rato en el mío. Sin dramas. Simplemente estoy agotada, física y mentalmente.
También estoy bloqueada. El trabajo y los problemas se acumulan, chocando directamente con ideas y planes para una vida más gratificante. Dispersión en mi cabeza. Ni orden, ni organización, ni nada que se le parezca, sólo dispersión. Y ocurre el desastre, claro. Cataplofff. Mi cabeza explota, y mi ánimo se cae tres pisos por debajo del semisótano. Bueno, no importa. Cuando el vaso rebosa intento de nuevo aprender a nadar para no ahogarme en él como de costumbre. Pasará en unos días, lo sé, me conozco bien, a base de brazadas más cortas que largas, pero mientras me encuentro chapoteando torpemente para salvar la vida dentro de ese inmenso vaso, no hay manera de deshacer el bloqueo. Ni el cansancio. ¿Sabéis lo que cansa nadar? Pues eso.
Y durante esa intensa travesía, entre largo y largo, debo escribir un pequeño artículo que ha de ser entregado el lunes. R. hace las fotos y yo escribo el texto. El primero quedó muy bien, creo que formamos un buen equipo (por lo visto, el director de la revista obtuvo variadas felicitaciones por él), pero al pensar en este, y en los dos siguientes que nos han encargado… Bloqueo, ya decía. Me resulta difícil escribir sobre temas que no he elegido yo (nunca podría haber sido periodista, está claro) pero, lo peor de todo, es pensar continuamente que cualquiera podría haberlo hecho mejor. No sé como puedo creer en el resto del mundo teniendo tan poquita fe en mí misma. Pero así es, qué se le va a hacer. En cualquier caso… escribir, debo ponerme a escribir…
Escribir sobre lo pactado y dejarme de tonterías, eso debo hacer. También parar esta montaña rusa cerebral y olvidarme de miedos, dolores y angustias. No se puede ser tan acojonada, joder. Que no es para tanto, que nada es para tanto! Y seguro que mañana vuelve a salir el sol. Y el domingo visitaremos a un pequeño ser recién nacido que hace ver todo de otro color (aunque también sea el culpable de que mi instinto de maternidad se dispare de manera incontrolable) Y el mundo seguirá girando, concediéndonos pequeños descansos para bajarnos de él de vez en cuando. Visto así, tampoco está tan mal, no?
5 comentarios:
Albantita dejate de tonterias, piscinas y niños -como te quedes embarazada vas al paro-, y ponte a currarrrrr!!! JAJAJAJAJA.
Que haría yo sin mi primiya!!, pero que perraca estas hecha-como me gusta decirlo!!!-.
Un besino, y cualquier cosa diselo a tu primi, que sabes que a veces contigo se siente tan soloooo ;D
Er Toñete.
Amos a verque me ha dado un síncope con lo de la maternidad...
Me alegra de que al menos seas consciente ya q te estas contestanto tu todo... Siempre hay epoca de bloqueos, de empanadas mentales, de ganas de asesinar a alquien... TODO PASA.
Además no creo que estés en situación (ni creo que ninguna de nosotras) de quejarnos de la vida q nos ha tocado... No No y No.
Nos vemos pronto baby...
Y yo estoy agobiada porque mi prima la de rojo NO VIENE A VISITARME
Glups, aquí vamos de salto en salto y me dispongo a responderte de forma filosófica y va la Nena y nos pega un susto de muerte mortal, uffff, no pasa nada respiremos respiremos, ahora voy al otro blog o a su correo. Pero hay una cosa que dice que, como siempre, hay que darle las gracias, no podemos quejarnos, ya sé que mirar alrededor y ver la mierduski de mundo que hay no consuela mucho, porque todo nos queda demasiado lejos, pero a veces, demasiado cerca hay mucho dolor, mucha miseria y vidas muy duras que nos harían enrojecer de verguenza por habernos quejado. Y ahora estarás pensando y qué tiene todo eso que ver con lo que yo siento y cómo me siento, pues realmente nada, pero es lunes, hija, qué quieres. ahora en serio, que estos bloqueos, esa sensación de agobio, de no saber por dónde tirar, la vivimos todos en algún momento, y hastas hay algunos que somos especialistas en ello, sin embargo, creo que son necesarias para avanzar en nuestro camino, cuando no queremos ser setas o piedras, sino que queremos ir más allá, mejorar, aprender, caminar con algún sentido. Pero no te agobies tanto, no te pidas ni te exprimas tanto, que un cuerpecito tan pequeño no puede con algo tan grande, vete pasito a pasito. Enhorabuena a R, por el pequeñín, anda que estamos todas buenas con la maternidad¡¡¡ a ver si nos hacemos otra merendola y hablamos con calma vale??????? con mucha calma, de muchas cosas, de la vida, de los sueños, del cosmos de nuestros mundos. un besazo
Ayer por la noche seguía pensando en tu entrada, y pensé en la suerte que teníais R y tú al poder trabajar en algo juntos, y encima que os salga bien, y sepáis que formáis un buen equipo, da igual que el tema te lo impongan incluso que no te guste, es algo que compartes con él. Disfrútalo así, seguro que al final quedó un artículo genial, ¿podremos leerlo??????? y ver las fotos??????????? Un besazoooooooooooooooo
Todo es tan relativo que necesitamos dotarle de transcendencia para creernos que realmente importa. Pero como decían en aquella película, no te creas tus propias mentiras...
un abrazo
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