lunes, 28 de septiembre de 2009

Otoño


Aunque nunca termino de volver, vuelvo. Qué bien que ya termina Septiembre. Tengo ganas de un otoño cálido, de lluvia en tirantes, de vestidos con botas, de domingos de sol y hojas secas. Tengo ganas de un otoño sin melancolía, de café con leche condensada y amigas, de tormentas apacibles, de noches en vela contigo. Tengo ganas de un otoño con ganas de comerme el mundo, de subir y no querer bajarme.

Yo, la mujer sol, tengo ganas de un buen nublado, aunque puede que en un futuro no muy lejano, niegue haber escrito esta frase. Hoy no puedo dormir, pero no sufro, porque se trata de un insomnio dulce, de esos de otoño.