A veces imagino que vendo motos en las nubes, y la estela es mucho más fina y fugaz que la que dejan en la tierra. Desde la ventanilla intuyo el cielo detrás de la lluvia. ¿Acaso llueve de veras? Silencio. Mis labios permanecen cerrados porque la boca siempre está abierta gritándoles que se callen, pero siguen hablando aún en silencio. Malos tiempos para ser nada, aunque el cine francés siga recordando que las pequeñas cosas importan. Y los silencios, sobre todo los silencios. El cielo vuelve a caerse mientras las casualidades sólo le ocurren al resto, pese a que la suma no resulte siempre positiva. Causa-efecto. Mañana, ¿seguiremos todos vivos?
sábado, 29 de noviembre de 2008
miércoles, 19 de noviembre de 2008
Desgaste
Me he comprado una crema antiarrugas. Perdón, en realidad es una crema contra los primeros signos de envejecimiento y arrugas de expresión. No es que suene mucho mejor, pero suena distinto. Yo, que siempre he sido muy precoz para todo, tal vez esté adentrándome de lleno en la crisis de los 30. O simplemente sea que el desmoronamiento vital es inminente y no se me ha ocurrido nada mejor que solucionarlo con una crema. Cuando no existen soluciones reales, mejor consolarse con lo que sí está a nuestro alcance.
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